Iglesias informó había recibido en la mañana del jueves una «grave amenaza de muerte», a través de un sobre a dependencias del Ministerio del Interior en Madrid. En el interior del sobre recibido había, además de la amenaza directa, dos balas de un fusil de asalto Cetme.
Monasterio insinuó que las amenazas recibidas por Iglesias, Marlaska y la directora de la Guardia Civil son un montaje, para acto seguido decirle a Iglesias: «si usted es tan valiente levántese y márchese».
Iglesias, en tono tranquilo, señaló que las provocaciones de Monasterio no eran aceptables en un debate. «Si no se retracta y continuáis con este debate estáis cometiendo un grave error blanqueando que esta gente pueda estar aquí defendiendo cosas que van en contra de la democracia».
Tras estas palabras, el candidato de Podemos se levantó de la mesa y se dispuso a marcharse. Mientras tanto, Monasterio insultaba a Iglesias y pisaba sus palabras, repitiendo constantemente «levántese y lárguese, es lo que estamos deseando muchos españoles».