En este momento estás viendo Ana Rosa y la indignación con el gobierno que no tuvo con su marido.

Ana Rosa y la indignación con el gobierno que no tuvo con su marido.

La periodista de telecinco vuelvo a ser noticia.

Luego de las críticas que hizo sobre el ministro de salud Ana Rosa sobre la crisis del coronavirus en España, es hora de que quienes trabajan en el área de sanidad reconozcan que lo dicho ha dicho Ana Rosa sobre los test defectuosos no es culpa del gobierno español. Que las duras críticas al gobierno son pocas y el reclamo es también escaso. Quintana le pide al gobierno que dé explicaciones sobre la gestión de compra de material sanitario.

A su vez, María Claver comentó que no se estaba llevando bien el manejo de la crisis, a lo que doña Esther Palomera ha contestado que aquí todos somos expertos en epidemias y crisis. Por lo que doña Ana Rosa le ha respondido que no y que a ella la llamaron alarmista y a pesar de cómo vamos.

Sin embargo, nos preguntamos ¿Cuánta seriedad puede tener una periodista que luego de pedir cual Salomé la cabeza del ministro de salud en bandeja, nos sale con el operativo bikini, aduciendo que con la cuarentena nos volvemos bolas de grasa? ¿No es eso acaso una falta de respeto al cuerpo médico que día tras día se enfrenta al virus y la exposición, a los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo y al pueblo español que está atravesando un momento difícil? Existen prioridades, y convengamos que verse listo para la playa no es una en estos momentos.

 

Por otra parte, Ana Rosa se congratula de Ayuso, dando a entender que lo que ha hecho la presidenta de la comuna de Madrid es una estrategia brillante. Lo que nos hace cuestionarnos a qué le llama realmente brillante estrategia, ¿A denunciar y no ayudar a conseguir soluciones para proveer a los centros sanitarios madrileños?

Lo que debe quedarle claro a Ana Rosa es que no podemos responsabilizar al presidente por las muertes que ha ocasionado el maldito coronavirus. Y Ayuso, no puede basar su gobierno en endilgarle solo a Sánchez responsabilidades qué hay de su gestión, al gusto de los madrileños mediatizados. Debemos comprender que no es buen momento para desinformar al pueblo, y que la señora Ana Rosa debería ser más prudente con sus palabras.

Cuando pase todo esto y vuelvan las voces a sonar y el bullicio vuelva a ganar las calles, los informantes tendremos la alegría de haber entrado a sus casas las noticias sin contagio, sin barbijo ni guantes. Sólo unidos a favor de la verdad.

Deja una respuesta