La presidenta de la comunidad de Madrid que anteriormente defendía la alimentación sana promulgó la campaña contra la diabetes. Ahora parece defenderse de su monumental error con los niños de bajo recursos de las comunidades madrileñas.
Ayuso expuso su elección del menú de salvataje: Pizza, hamburguesas y coca cola. Son mejores que los menús de los niños venezolanos, a mis propios hijos les encanta, se jactaba. Tengan en cuenta que los niños pobres están confinados por el virus. ¡Qué locura y falta de tacto! Decir que un niño se aburre menos si le dan comida chatarra es una inconsciencia sin igual.
El desequilibrio que esta mujer demuestra día a día. Solo puede ser un caso de locura por la crisis, de otra manera no se explica su terrible falta de memoria y conciencia. Ella debe entender que es la comunidad de Madrid, bajo sus manos inescrupulosas, la comunidad con más cifras de muertes y contagio. Ella puso en peligro a los trabajadores sanitarios y pacientes por el mayor descalabro en la entrega de insumos. Ayuso tardó en decidir y proveer de médicos y material a los centros de abuelos. Fue así como triplicó las pérdidas en el territorio a su cargo.
Vean el ejemplo de otras comunidades que encargaron menues a experimentados nutricionistas. Versus la mitad de los 6 euros que le cuesta a Madrid cada menú de comida chatarra. El menú de Ayuso, contiene más de 80.000 contagios y cerca de 15.000 muertes. Esta vez se ha expuesto tan públicamente que no podrá negar su ineptitud para el puesto que le fue encomendado por sus electores.
Ayuso dijo no ser creyente, lo cual es respetable, pero logró ser vista en primer plano, con kilos de rímel, llorando como una magdalena en la misa por los muertos. Una prueba más de su falsedad e hipocresía, pero con los niños no se juega.