El fin de tanto escando, fue hacerle saber a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias, que están llevando una gestión “criminal” ante la crisis. La movilización sobre cuatro ruedas y con banderas españolas, tuvo su epicentro en Madrid, pero se replicó en otras ciudades del país. De esta manera, VOX quiso ser vocero del descontento, robándole ese rol al PP, y encabezaron las manifestaciones. Santiago Abascal, no quiso perdérselas y se hizo presente con un discurso de ultraderecha sobre un bus descapotable. Junto a él, se han hecho presentes varios representantes del partido utilizando mascarillas y banderas, al grito de “Gobierno dimisión”.