Mientras en España y el resto de naciones europeas muere gente cada minuto, se colapsan los hospitales, se tiene a las médicas, enfermeros y todo el personal sanitario desbordado, resulta que puede ser que nuestra nación hermana Cuba, tenga una vacuna contra esta pandemia, pero es incapaz de sacarla de la isla por el bloque de EEUU.
El interferón Alfa-2b es una medicina cubana que ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de enfermedades virales, como hepatitis B y C, herpes zoster, VIH-SIDA y dengue y ahora de COVID-19.
Estas propiedades de la medicina fueron adelantadas por la Agencia Cubana de Noticias por el Dr. Eulogio Pimentel Vázquez, director general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB, por sus siglas en inglés).
El medicamento tiene la propiedad de interferir con la multiplicación viral dentro de las células y también se ha utilizado para tratar diferentes tipos de carcinomas.
Casos con éxito en China
China empezó a probarlo desde febrero pasado para enfrentar la epidemia del virus COVID-19, teniendo en cuenta que esta enfermedad reduce la producción natural de la proteína de defensa interferón en el cuerpo humano y Alfa-2b.
Según el Dr. Luis Herrera, asesor científico de CIGB y uno de los creadores de este medicamento, el interferón se ha utilizado en Cuba en varias ocasiones en epidemias de diferentes tipos, como la neuritis epidémica, a principios de los 90, así como el dengue. A su vez, la Dra. Marta Ayala, subdirectora de la CIGB, señaló que el interferón Alfa-2b es uno de los medicamentos más recetados en los protocolos de prevención y tratamiento del nuevo coronavirus, ya que es “un camino rápido que llega a los pulmones y puede actuar en las etapas iniciales de infección, y ya está incluido en los protocolos del sistema de salud cubano “, dijo.
Si en estos momentos los medios de producción internacionales empezasen a trabajar en el desarrollo de este producto a gran escala, podría salvar muchas vidas.