Tras conocer la sentencia que condena al rapero Pablo Hasel por cantar que “Juan Carlos I era un ladrón”, podemos decir que la justicia parece no ser igual para unos que par otros. ¿Por qué decimos eso? Porque ayer conocimos la sentencia que juzga a Francisco de Borja, ex boina verde y legionario, el cual simuló la ejecución de miembros del gobierno con una escopeta disparando a la cabeza de las fotos de los mismos. Ayer supimos que salió absuelto de estos graves hechos tras declarar que, “fue una broma”.
¿Es equiparable unos hechos con otros? Lo que algunos pensamos es que es una vergüenza que la justicia suela determinar que las personas de ideología de izquierdas son más conflictivas que las de derechas. O al menos eso parece decir las sentencias que solemos conocer en los medios de comunicación.
Ahora bien, si seguimos con la tesis del “fusilador de fotos” de que “todo era una broma”, ¿podría Hasel decir que todo era una broma y salir absuelto? Parece obvio que las palabras del vicepresidente del gobierno de España, Pablo Iglesias, se vuelven a corroborar día tras día, y esta, nuestra democracia, está con una estructura muy deteriorada.
A la conclusión que podemos llegar es que nuestra justicia se parece más a la de Jordania, Arabia Saudí, Marruecos, etc. que a la de Alemania o Francia.