El presidente Sánchez ha solicitado a las fuerzas armadas conjuntas la extensión por otros quince días del estado de alerta poniéndose él mismo como ejemplo de disciplina cívica-social.
El tema lo trató tanto con sus colaboradores y representantes de la oposición como con los presidentes autonómicos por conferencia virtual, y lo solicitó al congreso.
Para que la sociedad esté más resguardada ante el enemigo invisible, el hecho de darle mayor peso a la injerencia, contracción del orden y colaboración humanitaria de las fuerzas armadas, produce todo tipo de suposiciones ridículas a la vista de la gravedad de esta situación sanitaria que estamos atravesando, solo con precedente durante la histórica pandemia de 1918.Tiene que entenderse la realidad de la decisión del gobierno, las fuerzas armadas acatan órdenes para el bien común.
El presidente, así mismo, reclamo compromiso civil y social al pueblo español, dando a entender que por dura que sea la medida de doblar la cuarentena, el contagio se halla en la cercanía de los individuos y más allá de las fronteras también.
En cuanto a la preocupación creciente de la población, referente al tema económico, recordó que cuando asumió las medidas sociales, contempló una duración en principio de no menos de un mes.
La decisión de asumir el control de residencias y centros asistenciales de mayores, lo hace para llevar tranquilidad de que la atención sea tan eficaz como lo es en los centros de salud y puntos sanitarios destinados a socorrer víctimas del COVID19.
Una medida muy clara que elimina el fantasma de la desatención de mayores. Tema muy penoso si se tiene en cuenta el trascendido de que los centros sanitarios Italianos son acusados de elegir ante la escasez de sitios en terapia intensiva específica a dichos gerontes, rumor que el gobierno italiano no avala.
Se decidió crear reservas de productos de primera necesidad. Así mismo, se determinó fortalecer e insistir en los controles de circulación y violación de la restricción de cualquier actividad que ponga en riesgo la salud de otros y el respeto por la cuarentena. No cabe duda que la situación es preocupante, sin embargo podemos estar seguros de que las medidas, lejos de ser arbitrarias son social y civilmente las necesarias para poder arribar a un resultado para el bien común del pueblo.