El 8M vuelve a marcar un hito histórico en el empoderamiento de las mujeres.
Las calles de nuestro país se vuelven a pintar de morado. El movimiento feminista demuestra una vez más que está más vivo que nunca imponiendo y exigiendo la obligatoriedad de la igualdad entre ambos géneros.
Las mujeres gritan por las calles que ya no son dueñas de nadie y que el único fin de esta lucha es el simple y complejo a la vez, reto de la igualdad. A todos los hombres que se sienten atacados por este movimiento, habrá que explicarles con mucha pedagogía; este movimiento no pretende un enfrentamiento entre géneros, sino la conquista de los mismos derechos entre hombres y mujeres, así como la abolición de privilegios de unos frente a otros. Por eso, hoy gritamos todos y todas ¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA! VIVAN LAS MUJERES.