Parece ser que desde hace semanas el líder opositor Pablo Casado, habiéndose autoproclamado en total apoyo al accionar del gobierno central, ha decidido tomar la dirección de la más feroz e infecta campaña. En tiempos donde la vida sobrepasa a cualquier especulacion politica, el discurso de Pablo Casado en este momento intrínseco de la vida de España adolece de deslealtad para con el pueblo Español. Mientras tanto, él miente y sigue queriendo hacer campaña en contra. Los presidentes de los gobiernos autónomos destacan la buena sintonía y coordinación del accionar con el gobierno central.
Así sin pudor y sin barbijo, Pablo Casado lidera hoy una campaña estratégica que solo persigue sacar rédito de las víctimas del coronavirus. Si hasta propuso al congreso crear un monumento para los muertos de COVID-19. Tanto miente que hasta se olvida de que hace días declaró dejar atrás el dirimir las diferencias y unirse en ayuda. Bien nos ha dicho Baltasar Gracián que aquello en boca del mentiroso, que hasta lo cierto se vuelve dudoso.
En lugar de ayudar, se llena la boca diciendo que “si ellos fallan, aquí estamos nosotros”. Campaña sucia e infecta de deslealtad. Mas no para con el gobierno de Sánchez, aquí a quien ofenden con su inescrupulosidad es al pueblo que sufre, a aquel que se encuentra en terapia, al que tiene a un ser querido afectado, al sanitarista que día y noche da la vida en los centros de salud, al soldado o policía que cuida el orden y los pertrechos de esta guerra contra la enfermedad, a doña Paca y don José que dia a dia, confinados en sus hogares, luchan por superar esta crisis desconocida. .
Casado y compañía son los buitres acechando. Conspiran sobrevolando el dolor y la desgracia del genuino miedo por el virus. La última disertación de Sánchez ante el congreso es lisa y llanamente correcta. No es momento de perder un átomo de energía jugando al juego opositor, se debe realizar una cirugía sin anestesia. Esos ignorantes que pierden el tiempo criticando proceder y decisiones deben entender que ante un ente desconocido de las magnitudes del COVID-19, nadie tiene experiencia a priori. Más que durante la marcha se descarta lo hipotético y gana la práctica. Hoy los números de infectados y víctimas, nos debería unir en vez de separarnos. Abascal acusó al gobierno de ocultista. Sin embargo, sabrá que en un estado de alerta no se debe encender la llama del pánico. Rufián Y Errrejón abogaron por el paro total.
Lo cierto es que finalizada la rueda telemática, pudieron salir aprobados cinco decretos reales. Tres de ellos destinados al accionar sanitario de la campaña por la pandemia, uno que proteja del despido por baja laboral y otro destinado a alimentación y al sector agropecuario. Entonces dejemos de intoxicar la mente del pueblo con mentiras. Nada de lo que queráis comparar del accionar de gobiernos anteriores puede tener comparación. Esto, desgraciadamente, es un evento sin precedentes en la era actual. Los gobiernos del mundo entero están dando exámen de admisión. Anteponemos el bien común a la crítica de contrapeso. No alimentemos a las hienas desleales. .