En la tarde del miércoles 6 de enero, durante lo que se suponía iba a ser la certificación de las votaciones presidenciales, una horda de ultraderechistas entró al Capitolio en apoyo del presidente Donald Trump.
Pero ¿por qué se les hizo tan fácil entrar? Cualquier sede gubernamental en los Estados Unidos está protegida con máxima seguridad, y residentes de Washington D. C. han denunciado que siquiera acercarse al edificio sin ningún tipo de permiso, causaría la detención.
Entonces teniendo en cuenta que la toma del Congreso fue totalmente planeada y convocada por Donald Trump, debe dejar de ser una sorpresa para todos ver el poco número de autoridades que resguardaban el edificio al momento de su toma. Al contrario, se recuerda lo que sucedió a mediados del año 2020 en las protestas de #BlackLivesMatter, cuando se hizo completo despliegue de las autoridades policiales para contener y retener a ciudadanos de color manifestando de forma pacífica.
Y en los comunicados de Trump se hizo evidente la condena a las protestas de los “criminales” de BLM y el apoyo a sus simpatizantes adoptándolos en el partido de “la ley y el orden”, haciendo ver que la agresividad de los cuerpos de seguridad contra los protestantes tiene que ver con órdenes del alto mando.
Gracias a estos acontecimientos y a políticas y declaraciones discutibles durante su mandato, miembros del gabinete de Trump están contemplando aplicar la Enmienda 25 de la Constitución norteamericana, que trata sobre despojar de todo poder al presidente de la nación durante un tiempo determinado. Esto para adelantar su entrega de poder antes del 20 de enero del presente año.
Sin embargo, después del circo del terror, Trump parece haber llegado al acuerdo de entregar la presidencia “pacíficamente”, aunque no estará presente en la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden.
Ayuso y Almeida congelan Madrid y dejan al descubierto su nefasta gestión. https://t.co/BcW0ESxD1S vía @Dalelikesite
— fawaz faidi (@fawcor) January 9, 2021