Los conflictos internos se multiplican en Vox en pleno proceso de renovación de cargos. El ex dirigente del PP, Santiago Abascal, ahora líder de Vox, sigue reclutando opositores en su partido. El sector crítico del partido ultraderechista asegura que no hay democracia interna. Esto está provocando, según este sector, la pérdida “a chorros” de afiliados desde hace meses. Uno de los territorios más afectados por este tema es Cataluña. La designación del diputado Ignacio Garriga ha hecho estallar a los afiliados y militantes catalanes y ya tiene al menos dos rivales para disputarle el cargo.
Garriga está procesado y a la espera de juicio, junto otros cargos de Vox, por un presunto delito de incitación al odio por haber repartido propaganda contra los inmigrantes musulmanes en varias poblaciones durante las elecciones municipales del 2011.
La formación que lidera Santiago Abascal ha perdido 10.000 afiliados durante el último año, según la estimación que hace Miguel González en El País. Como decíamos anteriormente, la falta de democracia interna está provocando la desbandada de militantes y afiliados.
Desde la dirección del partido de Abascal creen que no tienen mucha importancia, ya que los resultados electorales no dicen lo mismo. Lo cierto es que la implantación del nuevo sistema de votos para elegir a los cargos está provocando un aluvión de dimisiones y críticas a la dirección por su deriva autoritaria, que cuenta ya con 10.000 afiliados menos.